Hoy nos encontramos ante una de esas ocasiones en las que la página de la historia que estamos a punto de escribir está en blanco. Y quién lo diría… pero sí, dos equipos que caminan con paso firme hacia el centenario de su fundación, no se han visto las caras nunca en partido oficial. Ahora, en octubre de 2019, será la primera vez.
Siempre es un placer hablar del fútbol vasco por muchos motivos: por ser una tierra tan cercana a León, por su carácter propio (quién no escuchó aquello de “el fútbol vasco” como particular forma de competir). Llama especialmente la atención es la antigüedad de sus instituciones, su tradición y, por tanto, la cantidad de vascos (y vascas, no lo olvidemos) que han hecho historia en nuestro deporte. Por todo ello, hoy haremos algo diferente, no vamos a hablar de nuestra historia, sino que vamos a conocer la de nuestro rival.
La localidad de Lejona (Leioa en euskera) es uno de los municipios que forman el Gran Bilbao, eso ya nos da pistas algo: este área metropolitana es sinónimo a balompié. Lejona/Leioa cuenta 1526 como fecha de fundación, marcándose dos etapas claras: la anterior a la Revolución Industrial, caracterizada por su distribución en caseríos, agricultura y ganadería. La otra está protagonizada por el gran crecimiento industrial del XIX que los ha llevado a contar hoy con más de 30.000 habitantes (más o menos como San Andrés del Rabanedo, para que os hagáis a la idea). Como dato curioso, hay que decir que aquí se encuentra la sede central de la Universidad del País Vasco. Pero hablemos de fútbol.
No es hasta 1925 cuando el Leioa (entonces Sociedad Deportiva Lejona) sale a competir. Ahora bien, no era nada nuevo para los vecinos, y no por la tradición futbolera de la zona, sino que la propia localidad ya contaba con otro equipo de fútbol desde 1903. La trayectoria del conjunto se vio detenida por la Guerra Civil y no volvió a reanudarse hasta 1949, compitiendo en categorías provinciales hasta 1965 que vive su segundo cese de actividad. De nuevo en los terrenos desde 1974, vive una trayectoria humilde en las entrañas del balompié vizcaíno hasta que en 2008 consigue ascender a la competitiva Tercera vasca. Su última página de éxito se escribe con letras de oro con el ascenso a 2ª B de 2014, máximo éxito de la entidad leioztarra. Estamos pues, ante un club que está viviendo los mejores momentos de su historia, y es que también es bonito ser parte del pasado de los demás.
Estamos por tanto ante una nueva aventura por vivir y por escribir. Y es que, a la hora de contar las páginas de vida de nuestra Cultural, no hay nada más bonito que ser escritores y testigos de nuestra trayectoria, pero, ante todo, lo más bonito es ser protagonistas como hoy lo seremos, como siempre somos.
Rodrigo Ferrer Diez
Historiador de la Cultural y Deportiva Leonesa
